Cocina de exterior de madera

La Cocina de exterior de madera de la marca Hape es el complemento perfecto para los pequeños chefs de entre 3 y 6 años que adoran disfrutar del aire libre mientras desarrollan su creatividad. Esta cocina al aire libre incluye todo lo necesario para preparar deliciosas comidas de barro, como un tanque de agua, un grifo funcional, un fregadero operativo, fuegos y un horno. Además, viene con maceteros colgantes para que los niños puedan cultivar sus propias plantas, añadiendo un toque de naturaleza a su experiencia de juego.

Con medidas de 77 cm de alto, 99 cm de ancho y 46 cm de profundidad, esta cocina está diseñada para ser accesible y manejable para los peques, permitiéndoles sumergirse en el juego de roles mientras disfrutan de los días soleados. Los pequeños pueden separar el barro de las piedras con un colador y mezclarlo con otros ingredientes para crear platos imaginarios y tartas de barro decoradas con flores, fomentando el desarrollo de habilidades motoras finas y la creatividad.

La Cocina de exterior de Hape está fabricada con madera maciza y polietileno ecológico, lo que garantiza su durabilidad y resistencia a las condiciones climáticas, permitiendo su uso durante todo el año. La madera utilizada cuenta con la certificación FSC, asegurando que los materiales son sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Este enfoque en la sostenibilidad se refleja también en el uso de Green PE y bambú, destacando el compromiso de Hape con la ecología.

El set incluye una variedad de utensilios que enriquecen el juego, como una bandeja para hornear, dos cuencos, una olla, un cucharón y un colador. Estos elementos permiten a los niños experimentar y descubrir la naturaleza mientras desarrollan habilidades clave como la socialización, la toma de decisiones y el pensamiento crítico. La interacción con la cocina y sus accesorios promueve el aprendizaje práctico y la resolución de problemas en un entorno divertido y seguro.

Con su diseño robusto y materiales sostenibles, esta cocina de madera de juguete al aire libre no solo fomenta la creatividad y el desarrollo cognitivo, sino que también inculca valores de respeto por el medio ambiente, haciendo de cada juego una oportunidad para aprender y crecer.