Jugar a hacer música, ¡lo más diver!

La música tiene un poder tremendo para poner una sonrisa en la cara de los niños. ¿No los has visto nunca saltar contentos y ponerse a bailar espontáneamente cuando suena una canción que les gusta? No les da ninguna vergüenza y todo el mundo que se les queda mirando se queda asombrado de ver la forma tan graciosa en la que bailan y lo bien que se lo están pasando.

Si quieres que tus hijos vayan aprendiendo el sentido del ritmo, los juguetes de música que encontrarás en nuestra página les serán de gran ayuda. Lo importante además es que ellos vean que nosotros también sentimos y amamos la música y el baile.

Juguetes y música, la mejor combinación

La música ayuda a los niños a deshinibirse y pasárselo el doble de bien que cuando que están jugando sin que suene ninguna canción. Y lo mejor es que sea una canción divertida, movidita, con mucho ritmo, porque eso les animará a bailar, pegar saltos y pasárselo genial. Sin que tú hagas nada, muy pronto ellos empezarán a bailar.

La primera música que escuchan nuestros niños es la voz de sus papás, las canciones que les cantan y por supuesto el sonajero, ese instrumento que les hace tan felices. Pero poco a poco la cosa se va complicando y quieren canciones más divertidas, además de aprender a tocar ellos sus propios instrumentos.

Hay verdaderos niños prodigio que de pequeños ya empiezan con el teclado o son unos genios con la guitarra, pero eso no siempre pasa. En todo caso, sean cuales sean las aptitudes que los niños tengan para la música, podemos estimularlas animándoles a que toquen un instrumento de música para niños o a que se disfracen de alguna estrella del pop preferida.

Entre los instrumentos de viento más sencillos y que van a practicar en la escuela está sin duda la flauta dulce, que es algo que debe tener en casa sí o sí. Pero también puede ir practicando con una armónica, que le ayudará también a hacer un ejercicio excelente para practicar la respiración.

Y luego está por supuesto la percusión, que es la que más suele gustar a los peques más activos. Al principio es normal que sean un poco bruscos, pero poco a poco irán controlando el sonido y aprendiendo a cuidar los instrumentos.

Entre los instrumentos sencillos y baratos de percusión que les podemos regalar a los nenes para que empiezan a practicar: la pandereta, las castañuelas, el platillo de hojalata o las maracas.

No olvides nunca tener las mejores canciones puestas en casa para que ellos estén escuchando música a toda hora, y si tocas algún instrumento, cuando sus deditos hayan crecido, ya puedes enseñarle los primeros pasos para tocarlo.

¿Tocas algún instrumento en tu casa? ¿Estás animando a los niños a disfrutar de la música?